El dolor del corredor de fondo

Leyendo en los foros,  los artículos de revistas , por internet y en las conferencias en las que participan los atletas de élite siempre me ha llamado la atención la cantidad de lesiones, dolores crónicos que  aparece    afectar  a todo el mundo.
En los dos primeros años de mi corta experiencia de corredor apenas he padecido ningún tipo de dolor,  mas que las típicas agujetas,  me creía un priveligiado al  no tener ningún  "dolor".
Otro asunto y preocupante es el uso de antiinflamatorios de forma indiscriminada que los corredores toman para aliviar su dolor, y es que ya he descubierto que correr  DUELE, me ha costado aceptarlo, aceptar  un dolor que ya me acompaña desde hace al menos tres meses en la pierna derecha, un dolor que se alivia  mucho con el ejercicio y que regresa con el reposo, un dolor poco definido, sordo, contínuo. Otros dolores se van añadiendo y también la rodilla molesta, no es la rodilla sino los ligamentos, este dolor si mejora mucho con el reposo y es casi dependiente de la cantidad de km.
El dolor va apareciendo como con vergüenza, poco a poco, pero viene para quedarse, y ahora te duele un dedo, una uña, después de duelen los gemelos, o el borde de la tibia en la periostitis tibial, y se multiplican en la preparación de la maratón, aún asi seguimos corriendo cual masoca, como disfrutando de nuestro propio dolor.
No me gusta  el dolor, pero hay que aceptarlo, porque me gusta más correr, el placer de correr, de sentirnos por un momento libres, con nosotros y a la vez formando parte del paisaje que pisamos y el dolor te da una tregua, parece que te abandona, para más tarde hacerse de nuevo presente.
Y la cantidad de dolores es igual al número de músculos, articulaciones  y ligamentos,  porque sin saber porqué aparecen y desaparecen, te molesta la rodilla derecha antes de correr y cuando corres desaparece el dolor aprareciendo como por arte de magia un dolor nuevo pero esta vez en la izquierda.

A los héroes el dolor no le abandona nunca, a Rafael Nadal  le preguntaron en una entrevista ¿ que deseo pediría? contestó : despertarse un día por la mañana y no sufrir dolor.Por eso cuando  convivo con mis pequeñas molestias pienso que no es nada, que  a fin de cuentas es que soy un corredor paquete, trotón, pero un corredor y no es que me alegre de sufrir dolor, sino que siento el dolor pero no lo sufro, me conforta saber que es por correr, es por hacer lo que me gusta, que me da más que lo que me quita esos pequeños dolores.

Por la experiencia de los demás corredores, el dolor es algo que se lleva como te pones la camiseta o las zapatillas, el dolor va con el hábito de correr, te acostumbras y sigues corriendo porque ya forma parte de nuestra vida, como respirar, comer o pensar.

Desde que empecé a correr siempre he oido que había que escuchar al cuerpo, correr por sensaciones, ahora  yo corrijo  y digo que hay que sentir al cuerpo y correr por las sensaciones positivas que nos aporta de todo tipo, físicas y sobre todo psíquicas, así que estoy en negociaciones con mi cerebro para llegar a un acuerdo, para que me ayude a seguir corriendo sin sufrir el dolor, solo "sentirlo" y parece que funciona por lo menos de momento.