Aprieta los dientes y sube, sube hacia la cima que nunca se alcanza, está a la vista y tan cercana, aprieta los dientes que se escapa en la lejanía de tu mirada, respira hondo que falta poco para llegar a esa cima que nunca alcanzas.
Es mi segunda experiencia como carrera de montaña, media maratón donde los únicos metros llanos son los de la llegada a la pista de atletismo de la Penyeta Roja, bien organizada por el club de atletismo Runnig de Castelló fundado en octubre del 2005, este año organiza una carrera en principio para 600 inscritos máximo pero como en los años anteriores se supera con creces este número para alcanzar el año pasado casi los 800 inscritos y este año los 850, el próximo año tal vez publiciten otra vez las 600 inscripciones y superen con gran éxito las 850 inscripciones, y me alegro mucho del éxito de participación pero no tanto de que como en esta y en tantas carreras se pasen por el arco del triunfo el máximo número de inscripciones que publicitan en los carteles anunciadores y en el reglamento de la prueba.
Después de este desahogo por mi parte, pero es que estoy harto de que siempre nos hagan lo mismo.
La carrera es preciosa, para mi muy, muy dura, salimos desde la pista de atletismo de la Penyeta a las 9 horas unos 800 corredores para ir descendiendo primero para afrontar la primera subida al tossal gross, aún el camino es bastante bueno para correr, pasamos por la meta volante, por el tossalet, y mas tarde por al lado de un campo de golf, hasta aquí camino muy cómodo, el paisaje espectacular, desde las alturas veo el mar, Castellón de la Plana, y las urbanizaciones de la costa, el azul del mar, la luz del sol y las montañas se funden en un si carrusel precioso porque apenas me puedo parar, llevo corredores detrás y además no puedes dejar de mirar al suelo, bajamos y paso por primera vez por la cantera la Torrera, ahi tenemos avituallamiento, de lejos la cantera y los diferentes colores de los estratos me parecen espectaculares, tenemos un viento molesto, me quita la gorra y tengo que correr tras ella para no perderla, me la quito y me pongo una braga naranja en la cabeza, para el sudor y el aire.
Subimos andando, bajo con muchas precauciones en la montaña negra ya acuso el cansancio, no tanto en las cuestas como en las bajadas, me siento muy inseguro, en las bajadas dejo pasar a muchos corredores que recupero en las subidas, menos mal que no ha llovido, sino alguno se despeña, en ocasiones me he sentido una cabra hispánica, seguro que es por la falta de costumbre en este tipo de carreras pero me resultan muy peligrosas las bajadas, conforme bajan las fuerzas más lento voy en las bajadas.
Volvemos a pasar por la cantera y subimos a la peor cuesta de todas el tossal gross, unos 200 o 300 metros de un desnivel del 24%, aquí andando y a veces apoyando las manos subimos para emprender la última bajada en la que en algún escalón llego a bajar sentado en el suelo, estamos ya en el Km 19 todo es bajada, pero no se puede correr del todo, a trozos corro y otros los ando, llego a meta tan contento como fatigado, 3 horas y 24´ tienen la culpa, muy contento y con la seguridad que me espera una semana de agujetas, noto la debilidad de las piernas, de los abdominales y hasta los brazos me duelen, el bocadillo que nos dan entra de maravilla, como la cerveza y el agua, la organización perfecta en todo momento, gracias a los voluntarios esta carrera es un éxito, estoy muy contento, pero mucho, y hecho polvo, así es este mundo del corredor, cuando más palos nos damos, más disfrutamos.
El año que viene no me apuntaré, pero si la recomiendo, no me apuntaré porque ya he pasado esta experiencia y no estoy preparado para estas carreras tan exigentes, pero si la recomiendo, es dura, por un terreno precioso, unas vistas espectaculares, cualquiera que corra esta carrera no quedada insatisfecho
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