La última media del año, esta de Picanya-Paiporta, dos pueblos tan cercanos que comparten la organización de esta media maratón en su vigésima edición.
Son dos carreras en una porque también se corre una 1/4 maratón.
A las 10 horas se dio la salida de la media, con un tiempo muy bueno, soleado, sin aire y con una temperatura primaveral, salgo con dos camisetas, una de manga larga y otra corta, pronto tengo que quitarme la de manga larga.
La carrera comienza muy peligrosa, primero la salida es amplia pero al cabo de unos 400 curva a la izquierda con un estrecho paso que nos obliga a parar del todo, después por Picanya hay zanjas, bolardos, piedras ornamentales, señales de tráfico que se convierten en un auténtico peligro para la integridad del corredor, sobre todo en la primera vuelta que vamos todos muy juntos, en la segunda vuelta ya voy prevenido, seguro que algún corredor se ha dejado algo por el camino.
El paso por Paiporta es mucho menos peligroso, pasamos dos veces por cada población, entre ambas pasamos por la huerta, campos y paralelos a la vía del tren para subir un puente que es la pequeña cuesta de la media maratón, ya casi llegando a meta.
Salgo solo, pero al cabo de pocos km encuentro buena compañía con los que comparto gran parte de la media maratón, como se ve en las fotos, al final entro en 1 hora y 57´, reales 1h 55´, estupendo para mi, espero bajar algún día de la hora y cincuenta minutos, pero aún no estoy preparado.
En la llegada nos dan naranjas, agua , aquarius y una camiseta de manga larga, bien!, porque de manga corta ya estoy mas que servido, la de manga larga ahora me viene muy bien.
Media muy oportuna después de la maratón, clásica, entrañable, masificada, sin grandes lujos y bien organizada, en la llegada los de la cuarta maratón llegan a la vez que la media, por eso los dos relojes.
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